El conjunto de Miramar, integrado por un palacio con su parque, y diversos edificios, jardines y dependencias, abarca, en total, una superficie de 34.136 metros cuadrados, limitados, por el norte, por los jardines de Ondarreta, las peñas y el mar, por el sur, con el Paseo de Pío Baroja, que antes era parte integrante del conjunto; por el este, con el Paseo de Miraconcha y, por el Oeste, con el Paseo de los Miqueletes.
Su situación en el centro de la bahía, lo han convertido en un punto de perspectivas estéticas y urbanísticas de extraordinario valor, que deben añadirse a los valores históricos de su emplazamiento.
Proyectado en 1888 por el arquitecto inglés Selden Wornum, con el nombre de «Real Casa de Campo de Miramar en San Sebastián» –lo que corresponde más a su fin que la denominación de palacio-, fue construido por don Benito Olasagasti, bajo la dirección del arquitecto municipal José Goicoa, con un presupuesto de 3.000.000 de pesetas. Su tipo corresponde a un «cottage» inglés Reina Ana, nombre con el que los ingleses designan a una construcción de carácter rural – generalmente con dos plantas destinada a una sola familia- , y cuyas características de construcción, netamente nórdicas, deben ser de una sobria elegancia unida a un evidente sentido de confort de acuerdo con el ambiente campestre que deber rodearle. Su cubierta de teja plana inglesa –procedencia que también corresponde a la linternería y cerrajería-, y a la abundante utilización del ladrillo en la construcción, así nos lo muestran. Aunque, sin olvidar, por otro lado, el gusto revivalista y electricista, propio de la época en que se levantó, que se observa en la molduración de gusto goticista, de los sillares de sus puertas y ventanas.
El trazado del parque y la jardinería, fueron, por su parte, proyectados, de acuerdo con el arquitecto-director, por Pierre Ducasse, quien murío sin verlos construidos.
Las obras se terminaron en 1893, y el conjunto de sus edificaciones suman un total de 8.000 metros cuadrados construidos. El palacio, con sótano y tres plantas, tiene unos 5.600 metros cuadrados, contando con más de nueve salones, de superficie superior a los 50 metros cuadrados. En en 1920 se le añadiría un nuevo edificio nominado Pabellón del Príncipe.