Earl's Palace Kirkwall

Todavía se puede adivinar el antiguo esplendor: el Palacio del Conde en Kirkwall en Orkney es hermoso y una lección sobre el abuso de poder, la decadencia y la decadencia. Porque la historia detrás de la ruina actual está ligada a Patrick Stewart, un gobernante codicioso y cruel de la isla, que quería vivir en este magnífico edificio.
Justo enfrente de la catedral de Kirkwall, se alzan los muros sin ventanas del antiguo palacio. El edificio de varios pisos se dispuso en forma de L, cuyo corazón era la sala de 16 metros de largo con dos grandes chimeneas. El Palacio del Conde todavía se considera uno de los edificios renacentistas más bellos de Escocia. Pero por maravilloso que pudiera haber sido el edificio según los estándares de la época y ahora, tenía la imperfección de haber sido construido a través del trabajo forzado y la opresión.

El constructor no amado del palacio fue Earl Patrick Stewart, un gobernante codicioso y violento de Orkney y Shetland que gobernó desde 1592. La población lo llamó "Black Patie" debido a su crueldad.
Patrick Stewart podría haberse mudado simplemente al Palacio Episcopal cercano, pero esto era demasiado anticuado y demasiado pequeño para él. El palacio de su padre cerca de Birsay, que también era bastante nuevo, probablemente estaba demasiado lejos de Kirkwall para el joven gobernante. Es por eso que Patrick comenzó a erigir su propio magnífico edificio alrededor del año 1600 d.C. Para que esto tuviera éxito, Stewart-Earl exprimió hasta el último centavo de sus súbditos e hizo que las Orcadas hicieran trabajos forzados en su sitio de construcción.

El Palacio del Conde es un buen ejemplo de la arquitectura renacentista francesa en Escocia.