Uno dei punti più ripidi dello Zoncolan

Los últimos metros me dolieron mucho.

Las últimas tres rampas cuesta arriba son realmente duras.

La vista desde Monte Zoncolan, incluso hacia Großglockner, es excelente.

El monstruo. El Kaiser. Llámalo como quieras, la que se considera una de las subidas más duras de Europa tiene muchos apodos. Simplemente el Zoncolán. El infierno de las escaladas, un epíteto muy apropiado también porque marca el 700 aniversario de la muerte de Dante Alighieri. “Abandonad toda esperanza, los que entráis”, reza una pancarta a la entrada de la subida. Recita cuando tomas el Monstruo del lado de Ovaro, mientras que mañana el Giro de Italia llegará a la cima del Zoncolan por el lado "suave" de Sutrio. Morbido va entre comillas porque hablamos de una subida trepidante, que cruzará las piernas de muchos ciclistas y rediseñará la clasificación general.

El momento crucial llegará tras dejar atrás 193,3 kilómetros y también la exigente Forcella di Monte Rest (10,5 km al 5,9% de desnivel medio). Pero, ¿qué son las lúgubres laderas del Zoncolan? Son 14,1 km al 8,5% de pendiente media. Desnivel total de 1199 metros, desde 531 metros s.n.m. di Sutrio llegas a 1730 metros sobre el nivel del mar de la cumbre Primero medio kilómetro sustancialmente llano, luego te empiezas a poner terriblemente serio y empiezas 9 km con una pendiente media del 8,3%, muy constante (hay picos por encima del 9% y de vez en cuando bajas a poco más del 7%).

Tras 9,5 km de subida, el camino se allana ligeramente cerca del Rifugio Moro: son 1500 metros con un desnivel medio del 4,5% donde tendrás que intentar recuperar el aliento antes de un final de pesadilla. ¡Los últimos 3 km, de hecho, tienen una pendiente media del 13%! Nunca pasa por debajo de los dos dígitos. Los parciales, por cada 500 metros: 10,4%, 13,2%, 11,2%, 14,2%, 11,4%, 18,8% en los últimos 500 m! Diabólico, no hay otras palabras para describirlo. ¿La pendiente máxima? Sobresaltos: 27%, cuando falta 1 km para terminar. Puedes darte la vuelta. Se necesitarán patas de acero, aquí es donde se hace la historia.