Weiße Marter bei Köttweinsdorf

Muchas peregrinaciones al lugar de peregrinación de la Trinidad de Gößweinstein pasan por el White Marter y se detienen allí.

Con una altura de 4,8 m, la estatua es la tortura más grande y probablemente también la más bella de la Suiza de Franconia. ¡Desde aquí puedes ver la basílica de peregrinación en Gössweinstein!

El White Marter cerca de Köttweinsdorf es una piedra conmemorativa muy antigua. El lugar invita a tomar un descanso y ofrece una hermosa vista del paisaje.

En realidad, un buen punto de partida y una estatua interesante. Desafortunadamente cubierto en invierno...

En Kronach vivía un maestro carnicero llamado Otto Wich, dueño de una próspera carnicería. Así que estaba contento consigo mismo y con el mundo hasta que un día enfermó gravemente. Consultó a varios médicos, pero ninguno reconoció la naturaleza de la enfermedad y ningún medicamento ayudó. En su amarga necesidad, juró emprender una peregrinación a la basílica de Gößweinstein si Dios le devolvía la salud. Y en efecto, pocos días después de haber hecho sus votos, su estado mejoró. Unas semanas más tarde pensó que era lo suficientemente fuerte como para cumplir la promesa y partió. A través de Bayreuth, Waischenfeld, a través del valle de Rabenecker, luego por el sendero del bosque, llegó a Köttweinsdorf alrededor de 1764 y continuó por la antigua carretera de conexión Oberailsfeld-Moschendorf - Behringersmühle. De repente e inesperadamente, a lo lejos, vio las torres gemelas de la Basílica de la Santísima Trinidad, brillando al sol. Quedó tan impresionado por esta vista que hizo otro voto de alegría. Aquí en este punto quiso erigir una columna memorial en honor a la Santísima Trinidad. En el camino de regreso de Gößweinstein, descansó un poco aquí, confirmó este deseo por sí mismo y disfrutó de la vista, que desafortunadamente hoy es negada por los altos bosques de abetos. Ya 3 años después, en el verano de 1767, los carruajes trajeron este monumental regalo en cuatro partes y establecieron la tortura. La gente de Kronach lo recordó hasta la década de 1930 y celebró un pequeño servicio de oración aquí en la ruta de peregrinación a Gößweinstein. Algunos ciudadanos de Köttweinsdorf cuentan la historia de manera un poco diferente. Conectan el hecho de que Wich vio las torres de la basílica repentina e inesperadamente con el hecho de que Wich vino aquí ciego y de repente recuperó la vista en el lugar de la estatua. También, algunos dicen que vino aquí con su hijo ciego, quien luego recuperó la vista. Sea como fuere, debemos regocijarnos de tener una estatua tan hermosa en la iglesia. Vale la pena cuidarla.