Nuestra Señora de los Ciclistas — Viaje a la capilla de Géou en Francia

En 1958, el padre Joseph Massie tuvo la brillante idea de dedicar la capilla de Géou al ciclismo y a sus campeones. Hay tres capillas dedicadas al ciclismo en el mundo: una en España, otra en Italia y la última, la que aquí te presento, en Francia, en Labastide d'Armagnac. Este emblemático pueblo se encuentra en la frontera de las Landas y el Gers. Para llegar hasta allí hay que recorrer las increíbles carreteras de montaña de la región d'Armagnac.

Es una aventura corta pero divertida que te lleva por pequeños senderos forestales, un río "amazónico", curiosas estatuas y un albergue escondido.

Esta Colección, que comienza en Burdeos y termina en Mont-de-Marsan, tiene tan solo dos etapas. El itinerario se puede disfrutar desde la primavera hasta el otoño. La Gironda meridional y las Landas son dos territorios sin apenas relieve, por lo que los itinerarios son bastante accesibles. La Ruta es fácil y apta para todos los públicos.

Por el camino hay bosques de pinos y muchos castillos. Te recomiendo que pares en el de Budos y en el de Villandraut antes de visitar la capilla dedicada al ciclismo, punto culminante de la Ruta.

La llamada Notre-Dame-des-Cyclistes (Nuestra Señora de los Ciclistas) se puede visitar durante todo el año. El horario de apertura varía según la temporada. Toda la información sobre visitas está en este enlace: notredamedescyclistes.net/visites.html. Una vez allí, ¡aprovecha para poner una vela! Quizás el viaje de tus sueños se haga realidad.

Cuando llegues a Mont-de-Marsan, puedes coger el primer tren a Burdeos, Pau o Bayona. El viaje de vuelta en tren suele ser una buena manera de despedirse de este hermoso lugar.

Para vivir la mejor de las experiencias, utiliza una MTB o una bicicleta gravel.

Para comer no te preocupes porque hay tiendas a lo largo de toda la Ruta. El alojamiento es bastante escaso, así que el primer día te sugiero un pequeño desvío a Giscos. Allí puedes dormir en las cabañas de una escuela de equitación.

Mis queridos hermanos y hermanas, ¡a pedalear!